¿Os acordáis del cantante de The Communards, o del de Modern Talking? Detrás de esos falsettos imposibles...¿había truco? ¿Sufrió Michael Jackson, según declara un médico francés, una castración química accidental, como efecto secundario de un prolongado tratamiento antiacné al que se sometió durante su juventud? Estas preguntas se instalaron en mi mente tras la lectura del fabuloso ensayo "Castrados: las voces recobradas", de mi querida amiga Cecilia, Catedrática de Historia de la Música, en el que rinde homenaje a estos peculiares personajes. Esta entrada de blog está basada en ese ensayo. Si eres de sexo femenino puedes seguir leyendo sin problema. Si eres de sexo masculino puedes acabar con dolor de güevos. Avisado quedas.
Al parecer, la aparición de los castrados llegó como consecuencia de las palabras de San Pablo ("Vuestras mujeres callen en las congregaciones"), las cuales dictaban una prohibición expresa a la intervención vocal de la mujer en los rituales religiosos. Esto hizo que fueran los varones los que asumieran completamente el rol vocal en los cantos teniendo, por tanto, que hacerse cargo de toda la gama de tesituras vocales. En el caso de las tesituras agudas - las más problemáticas - se emplearon fundamentalmente niños y falsetistas. Y como ya os imaginaréis, los niños crecían y al llegar a la pubertad perdían su preciada voz aguda. La solución a esto llegó con...tachán..¡los castrados!: personajes con una tremenda amplitud de tesituras y de gran capacidad pulmonar.
Pero, ¿cómo se les castraba? Cito textual: "La castración normalmente se llevaba a cabo con el niño borracho o drogado con opio u otro narcótico al tiempo que se le introducía en un baño de agua bien caliente para lograr así la insensibilización...en ocasiones se lograba el efecto deseado "manoseándoles los testículos con los dedos y estrujándolos hasta que se deshiciesen"...en otros casos se realizaba la "ocultación de la bolsa testicular" para evitar que éstos regresaran al escroto, así se alcanzaba el fin último de impedir el desarrollo de los mismos al ser atrofiados...en cualquier caso, la castración conseguía el fin último: que el muchacho no perdiera su voz aguda al llegar a la pubertad". Toma ya, menos mal que, según parece, nunca se practicaba una ablación total de los testículos para evitar poner en riesgo evidente la vida de la chavalería.
Ejemplos de grandes cantantes castrados los tenemos en Carlo Broschi "Farinelli" (su tesitura abarcaba más de tres octavas), Gaetano Majorano "Caffarelli", Giusto Ferdinando Tenducci "Senesino", Giovanni Battista Vellutti, o el que os presento en la foto y vídeo: Alessandro Moreschi, al parecer el último cantante castrado. La grabación no tiene desperdicio por su evidente valor histórico. Fue realizada en el año 1902 en el Vaticano, y se puede encontrar en el cd Moreschi-The Last Castrato, OPAL CD 9823, Pavillion Records, Londres, 1987. Enjoy!
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