Que la tele es un absoluto coñazo por las noches es algo que admite poca discusión. Y señores, no hay nada peor en este mundo que ser un coñazo. Por eso, me veo en la obligación de felicitar y aplaudir la reciente idea que ha tenido una cadena de televisión (no haré publicidad) de programar cada miércoles dos pelis atómicas de artes marciales: una primera que suele ser del inmenso
Bruce Lee (deberíamos rendir pleitesía cada vez que oyéramos ese nombre), rematando con una segunda, en este caso del no menos genial
Jackie Chan. Me da igual uno que otro, ambas pelis te van a dar una hora y media de absoluta diversión. Después de las preocupaciones del día a día, ¿quién coño quiere llegar a casa y tragarse un dramón? Yo no. Prefiero abrirme una cerveza y disfrutar del espectáculo que nos ofrecen estos dos genios de las artes marciales. El guión suele ser siempre el mismo: una escuela de artes marciales en la que se enseña principalmente a defenderse y en la que reina la paz y el buen rollo (los buenos, vamos), se ve asediada por los miembros de otra escuela rival con la única intención de putearles y hacer que cierren (los malos). Nuestro héroe por supuesto pertenece al bando de los buenos, lo que no quita para que al final acabe repartiendo hostias hasta al apuntador. Gloriosas las escenas en las que
Bruce se quita la chaqueta, saca sus nunchakos y da comienzo el baile de mamporros a diestro y siniestro. Hoy han programado "
Furia oriental" y ahora comienza "
El chino". Voy a hacer un poco de ejercicio y levantarme a por otra cerveza antes de que empiece. Que tengáis buena noche.
