"Cast the clear light of alchemical truth through the graphically enhanced occult fog, and you'll find an album fluffed full of magick, mystery, and densely orchestrated mosque-rocking beats."
— Richard Gehr, Village Voice
Tercera visita del grupo de ese genio llamado Trey Spruance y otro conciertazo más para el recuerdo y la retina. Allí estaba también su leal escudero, ese violinista salido de una tomenta de arena, de nombre Timb Harris. El resto de músicos también brillaron a gran altura, destacando a una batería femenina, rígida de hombros pero sólida como una roca. No venían presentando nuevo disco, y ni falta que les hace para llenar y atraer a más gente con cada nueva visita. De hecho, han ido escalando: hace tres años, en su primera e inesperada visita tocaron en Ritmo y Compás, al año siguiente en La Boite, y ayer, en la sala Caracol. Personalmente, esta última sala es la que menos me gusta debido a la altura del escenario, lo que provocaba una sensación -falsa- de mayor distanciamiento entre la banda y el público, sobre todo en las primeras filas (con Secret Chiefs 3 yo siempre me sitúo en primera fila).
Y es que mi historia con Secret Chiefs 3 ha sido inmejorable. Mi primo Jorge me descubrió a este grupo cuando me grabó su álbum "Book M". A mí siempre me había gustado la calidad técnica como instrumentista y las composiciones de Trey Spruance en Mr. Bungle y en el álbum "Fool for a day, king for a lifetime" que grabó con Faith No More, pero su proyecto en solitario me voló la cabeza. Escuchar "Book M" es toda una experiencia para el oyente, ese disco te transporta a otros paisajes y épocas. A partir de ahí me compré sus anteriores discos hasta ese momento, a saber: "First grand constitution and by-laws" y "Second grand constitution and by-laws", y al año siguiente el majestuoso "Book of horizons". Ni que decir tiene que Secret Chiefs 3 era un grupo que aquí en España lo conocíamos cuatro gatos, eso sí, una vez fan lo eres para el resto de tus días. De hecho, es mi músico y grupo favorito desde hace ya muchos años y del que sigo su página oficial de noticias al menos una vez al mes.
Pues bien, hace ya cuatro años me entero de que van a venir a tocar a Madrid, a una sala pequeña llamada Ritmo y Compás (Nota: ¡yo había tocado en esa sala años atrás con mi anterior grupo!) así que me persono en las inmediaciones de la sala tres horas antes de la hora programada de empiece y en estas que...¡veo salir al mismísimo Trey de la prueba de sonido! Ni corto ni perezoso le abordo y empezamos a hablar largo y tendido de cómo es que habían incluído a España en su tour, su música, etc. Para mi sorpresa me encuentro a un tipo completamente amigable y cercano que no tuvo reparo en hacerse todas las fotos que le pedí conmigo, firmarme la entrada y compartir unos 20 minutos de amigable charla. Nos despedimos hasta el concierto con un apretón de manos. Horas más tarde, ya en la sala, me compré la camiseta oficial de esa gira, cds raros que sólo vendían en su puesto de merchandising, y me situé en primera fila con mi cerveza para presenciar lo que, a día de hoy, fue el mejor concierto que he visto en mi puñetera vida (puedo decir que he sido uno de los pocos afortunados que estuvo en el primer concierto de Secret Chiefs 3 en este país).
Bien, pues un año después me entero de que vuelven a visitar Madrid. La noticia era increíble: un grupo de culto minoritario de la costa oeste de U.S.A. iban a pasar por Madrid dos veces en un mismo año (!!!). Esta vez la sala elegida (La Boite) estaba en pleno centro de Madrid. Así que voy para allá, entro en la sala, y me acerco al puesto de merchandising a comprarme la camiseta de ese tour y más parafernalia cuando me encuentro a Trey sentado en un sofá, al lado del puesto, chequeando su laptop. Pero lo mejor de todo es que, para mi sorpresa, el tío me reconoce, se levanta, me da la mano y empieza a hablar conmigo como si yo fuera un viejo conocido suyo. Por supuesto yo alucinaba en colores: mi músico favorito estaba allí, delante mío, tratándome como a un amigo. En fín, lo de siempre: fotos con él, firma del ticket, compra de camiseta oficial, cds, y vuelta a la primera fila a disfrutar del concierto (otro conciertazo). Esta vez con una novedad con respecto a la primera vez: al acabar me da la púa con la que ha estado tocando todo el concierto. Hoy en día, tengo un cuadro en casa en el que figuran las dos entradas firmadas, la púa y una foto en la que aparecemos él y yo.
Ayer, después de casi dos años sin visitarnos, fue su tercera visita a Madrid. Mientras tocaba el grupo telonero (Fat 32, buenísimos) le veo entrar en la sala (esta vez la sala elegida, Caracol, era de mayor aforo). Trey iba acompañado de una chica que tenía toda la pinta de ser su groupie española, qué más da, me acerco y se alegra de verme, nos damos un abrazo, y me tomo unas fotos con el. Le digo que está más delgado y que me alegro mucho de verle de nuevo. Charla corta pero entrañable hasta que se despide porque tiene que ir al camerino. Mientras los teloneros desmontan su equipo tomo posiciones en la primera fila (antes ya he seguido el ritual de compra de camiseta, cd, etc) a disfrutar de nuevo de otra noche memorable. Y vaya si lo fue, cayeron temazo tras temazo. Especialmente grandes fueron los interpretados con ese extraño instrumento llamado Saz hecho especialmente para el.
Allí estaban de nuevo, con sus túnicas y esa música que nos lleva a tiempos remotos, a palacios persas, a ciudades perdidas en el desierto, a alfombras voladoras hechas de rubíes y gemas, a mensajes cabalísticos perdidos en libros enterrados en ánforas, a magos alquimistas y tormentas de arena...Como novedad esta vez me llevé el setlist. Todas las fotos que veis en esta entrada de blog las tomé ayer con mi cámara. Os dejo con el mejor grupo que hay ahora mismo: ¡ THE SECRET CHIEFS 3 !
(Trey, this blog is dedicated to you. See you next time, my friend!)
Os presento a mi nuevo sintetizador, un Roland Juno Gi que va a aportar una nueva gama de sonidos a las canciones que haga a partir de ahora. Tiene más de 1.300 sonidos diferentes, grabador digital de ocho pistas integrado y un multiefectos para usarlo a modo de pedalera para una guitarra eléctrica o bajo. También un dispositivo que hace las veces de theremin, y además puedes enchufarle un micro para sacar interesantes efectos de vocoder. En fín, que ahora toca leer el pedazo de manual para sacarle el mayor partido posible. Os dejo con una demostración sobre este sintetizador grabada por un técnico de Roland. ¡Saludos!
Estos tipos son entrañables, siempre les he tenido un gran cariño. Hubo un tiempo lejano en el que un grupo oscuro llamado Venom, adoradores de Satán, editaron un disco que iba, sin proponérselo, a crear un nuevo estilo: el BLACK METAL. Ese disco, llamado lacónicamente "Black metal", influenció a toda una generación de noruegos inconformistas dando lugar a bandas que han hecho historia como Burzum, Mayhem, o los que protagonizan el vídeo que os presento: Immortal. A partir de ahí la quema de iglesias, asesinatos, violencia, satanismo/ateísmo y la defensa a ultranza de la cultura y mitología nórdica, unidos a una impactante estética basada en muñequeras y collares de clavos, cinturones de balas, cruces invertidas, botas y chaquetas militares, pinturas con uso exclusivo de blancos y negros, etc, fueron las señas de identidad de cualquiera que se jactara de pertenecer a ese movimiento. Si alguien quiere profundizar sobre el tema existen varios libros muy interesantes sobre el fenómeno del black metal, como por ejemplo el imprescindible "Lords of chaos". En lo estrictamente musical el black metal huía de cualquier refinamiento sonoro, solos de guitarra o virtuosismo innecesario. ¡Una banda de black metal tenía que sonar lo más cruda y underground o no sonar! El movimiento, nacido en Noruega, pronto se extendió a Suecia, Alemania y resto de Europa.
Hoy en día es un fenómeno global y existen die-hard fans en zonas como sudamérica o en países como Grecia (de larga tradición satanista). Si me preguntáis si existe un estilo musical que siga fiel a sus orígenes, inadulterado y no prostituído, yo lo tengo muy claro: el black metal underground. Por supuesto no es música para cualquiera. De hecho hay gente que sólo escucha black metal y desprecia cualquier otro estilo musical. Immortal estarían dentro de los grupos más "accesibles" o "comerciales" dentro del genéro. Además, ellos nunca han hecho apología del satanismo, basando la temática de sus canciones en batallas olvidadas en montañas heladas y bosques profundos perdidos en tiempo mitológicos. Su sonido es mucho más refinado, sobre todo en sus dos últimos álbumes "Sons of northern darkness" y "All shall fall". Su líder, Abbath, guitarrista y vocalista, es un borrachín entrañable, y Horgh es una mala bestia a la batería (fijáos en ese doble bombo matador). Aquí os dejo con el single y tema que da título a su último álbum "All shall fall". Filmado, cómo no, en una ignota montaña nevada de Noruega. ¡Temazo absoluto!
Desenfundad la espada y montad vuestro percherón negro, y lo más importante, rezad a Odín porque os abra las puertas del Valhalla si caéis en la batalla...
Grace Slick, la vocalista de los añejos Jefferson Airplane, que actuó en el famoso festival de Woodstock, y la primera mujer en pronunciar la palabra "motherfucker" en un show de televisión, en el año 1969. ¡Qué guapa era! Todavía hoy en día, a sus 72 años, sus ojos reflejan lo hermosa que fue. ¿Os acordais de la archiconocida "Somebody to love"? Pues la compuso ella. Entre sus mejores amigas se contaba la no menos decisiva Janis Joplin, y en la lista de nombres de sus amantes podéis añadir el de Jim Morrison. Grace fue todo carácter, y entre las muchas historias que corren sobre ella se cuenta que en una ocasión estuvo a un paso de adulterar con LSD el té del mismísimo presidente de EEUU Richard Nixon , cuando fue invitada a la Casa Blanca. Aparte de toda su producción con Jefferson Starship y Jefferson Airplane, os recomiendo sus álbumes en solitario. Desde luego, todas las mujeres le debéis mucho a ella.
Bueno, bueno, esta mañana me llegó el cd que me faltaba de It Bites. "The tall ships" (Los grandes veleros) lleva por título, y es el primer álbum con John Mitchell sustituyendo al insustituible Francis Dunnery a las voces y guitarras, y la verdad es que no lo hace nada mal. Esta encarnación de It Bites nace de las cenizas de Kino, otra superbanda con Pete Trewavas de Marillion al bajo y Chris Maitland de Porcupine Tree a la batería, y con un único disco ("Picture") muy pero que muy recomendable.
"The tall ships" va a estar sonando bastante en mi coche estos días. Ya os adelanté "The memory of water", pero hay auténticos temazos como "The wind that shakes the barley", "Farenheit", o el que os presento abajo: "Oh my God" (tengo esta canción clavada en mi cabeza y no puedo dejar de tararearla todo el rato). John Beck sigue sacando magia de sus teclados y John Mitchell es un guitarrista impresionante. Ya sabéis, si queréis un mundo mejor, gastaos el dinero en discos como estos y dejad de comprar la bazofia que programan las radiofórmulas.
I got your words, I got your words, I got your words, I got...
Sinestesia: dícese de la habilidad de percibir mediante un sentido estímulos normalmente perceptibles mediante otro sentido. Ejemplo: personas que pueden oir colores, ver sonidos, percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada, etc. Estas experiencias no son metafóricas o meras asociaciones sino percepciones totalmente reales. Personajes como Charles Baudelaire, Nikolai Rimsky-Korsakov, Vladimir Nabokov, Marcel Proust, Alexander Scriabin, Justin Chancellor y Pharrell Williams, entre otros, poseen -o poseían- esta facultad.
Escuchad este tema de Chris & Cosey, es el mejor tema que describe la sinestesia.
Se acabaron las contemplaciones, no hay mejor forma de empezar el día que oyendo a Ministry y al incombustible Al Jourgensen destilando clase y mala hostia en el incendiario directo "Adios...puta madres". Con este álbum se cerraba el círculo y se rendía tributo a la fantástica trilogía que tenía como eje la crítica feroz y aplastante a la política exterior llevada a cabo por George W. Bush. Esta canción es una perla mas de las que Jourgensen dedicó al, por aquel entonces, presidente de EEUU, y lleva por título el insultante "The last sucker". No me gusta cuando la música va unida a la política, pero en este caso la letra no tiene despedicio. Os transcribo una parte.
"...I got twins and a Stepford wife,
I never had to work a day in my life,
I never studied but I got my degree,
I never had to with my family tree,
Now I´m the last sucker
Now I´m the last one
No longer in charge of anyone
I got others tell me what to say,
I´m like an actor in a tragic play,
They give me speeches I can´t understand,
It doesn´t matter as long as no one else can.."
Lee Remick, una de las mujeres más hermosas que han pisado este planeta. Me apetece recordarla hoy. Me enamoré de ella la primera vez que la ví, hace ya décadas, en "The long, hot summer" (aquí traducida como "Un largo y cálido verano") - con Paul Newman y la que fuera su esposa durante toda su vida, Joanne Woodward-, y cada año dedico un día a repasar algunas de sus pelis, como la brutal "Días de vino y rosas", "Anatomía de un asesinato", "Experiment in terror", o la satánica "La profecía". Lee Remick tenía unos ojos y un pelo perfectos, y siempre, siempre estaba preciosa y elegante en todas las escenas que protagonizaba. Era femenina hasta cuando escupía. Estuvo nominada al Óscar por su papel de esposa alcohólica en "Días de vino y rosas" pero no se lo llevó. Siempre pensé que esta mujer mereció más suerte como actriz, pero bueno, ahí quedan sus películas para recordarnos lo insultantemente guapa que fue. Desde aquí un recuerdo para ella.
Que la tele es un absoluto coñazo por las noches es algo que admite poca discusión. Y señores, no hay nada peor en este mundo que ser un coñazo. Por eso, me veo en la obligación de felicitar y aplaudir la reciente idea que ha tenido una cadena de televisión (no haré publicidad) de programar cada miércoles dos pelis atómicas de artes marciales: una primera que suele ser del inmenso Bruce Lee (deberíamos rendir pleitesía cada vez que oyéramos ese nombre), rematando con una segunda, en este caso del no menos genial Jackie Chan. Me da igual uno que otro, ambas pelis te van a dar una hora y media de absoluta diversión. Después de las preocupaciones del día a día, ¿quién coño quiere llegar a casa y tragarse un dramón? Yo no. Prefiero abrirme una cerveza y disfrutar del espectáculo que nos ofrecen estos dos genios de las artes marciales. El guión suele ser siempre el mismo: una escuela de artes marciales en la que se enseña principalmente a defenderse y en la que reina la paz y el buen rollo (los buenos, vamos), se ve asediada por los miembros de otra escuela rival con la única intención de putearles y hacer que cierren (los malos). Nuestro héroe por supuesto pertenece al bando de los buenos, lo que no quita para que al final acabe repartiendo hostias hasta al apuntador. Gloriosas las escenas en las que Bruce se quita la chaqueta, saca sus nunchakos y da comienzo el baile de mamporros a diestro y siniestro. Hoy han programado "Furia oriental" y ahora comienza "El chino". Voy a hacer un poco de ejercicio y levantarme a por otra cerveza antes de que empiece. Que tengáis buena noche.
A la espera de que me llegue el cd esta semana o la que viene comentaros que no paro de escuchar en bucle este temazo ("The memory of water") de su disco "The tall ships".
¿Os acordáis del cantante de The Communards, o del de Modern Talking? Detrás de esos falsettos imposibles...¿había truco? ¿Sufrió Michael Jackson, según declara un médico francés, una castración química accidental, como efecto secundario de un prolongado tratamiento antiacné al que se sometió durante su juventud? Estas preguntas se instalaron en mi mente tras la lectura del fabuloso ensayo "Castrados: las voces recobradas", de mi querida amiga Cecilia, Catedrática de Historia de la Música, en el que rinde homenaje a estos peculiares personajes. Esta entrada de blog está basada en ese ensayo. Si eres de sexo femenino puedes seguir leyendo sin problema. Si eres de sexo masculino puedes acabar con dolor de güevos. Avisado quedas.
Al parecer, la aparición de los castrados llegó como consecuencia de las palabras de San Pablo ("Vuestras mujeres callen en las congregaciones"), las cuales dictaban una prohibición expresa a la intervención vocal de la mujer en los rituales religiosos. Esto hizo que fueran los varones los que asumieran completamente el rol vocal en los cantos teniendo, por tanto, que hacerse cargo de toda la gama de tesituras vocales. En el caso de las tesituras agudas - las más problemáticas - se emplearon fundamentalmente niños y falsetistas. Y como ya os imaginaréis, los niños crecían y al llegar a la pubertad perdían su preciada voz aguda. La solución a esto llegó con...tachán..¡los castrados!: personajes con una tremenda amplitud de tesituras y de gran capacidad pulmonar.
Pero, ¿cómo se les castraba? Cito textual: "La castración normalmente se llevaba a cabo con el niño borracho o drogado con opio u otro narcótico al tiempo que se le introducía en un baño de agua bien caliente para lograr así la insensibilización...en ocasiones se lograba el efecto deseado "manoseándoles los testículos con los dedos y estrujándolos hasta que se deshiciesen"...en otros casos se realizaba la "ocultación de la bolsa testicular" para evitar que éstos regresaran al escroto, así se alcanzaba el fin último de impedir el desarrollo de los mismos al ser atrofiados...en cualquier caso, la castración conseguía el fin último: que el muchacho no perdiera su voz aguda al llegar a la pubertad". Toma ya, menos mal que, según parece, nunca se practicaba una ablación total de los testículos para evitar poner en riesgo evidente la vida de la chavalería.
Ejemplos de grandes cantantes castrados los tenemos en Carlo Broschi "Farinelli" (su tesitura abarcaba más de tres octavas), Gaetano Majorano "Caffarelli", Giusto Ferdinando Tenducci "Senesino", Giovanni Battista Vellutti, o el que os presento en la foto y vídeo: Alessandro Moreschi, al parecer el último cantante castrado. La grabación no tiene desperdicio por su evidente valor histórico. Fue realizada en el año 1902 en el Vaticano, y se puede encontrar en el cd Moreschi-The Last Castrato, OPAL CD 9823, Pavillion Records, Londres, 1987. Enjoy!
(This blog is dedicated to Ceci. Thanks for our great friendship at the speed of light).
Hoy he estado con familiares míos en el Cirque du Soleil y no puedo más que recomendar a cualquiera que vaya. Todo, absolutamente todo, es en riguroso directo. Tremendos los músicos e impresionante lo que hicieron los acróbatas, trapecistas y resto de actores. En fín, que me he tenido que agachar de la butaca varias veces para recogerme las pelotas. No hay palabras. You all must go and live the experience.
Pero eso fue por la tarde. Por la mañana fui a Goya con la intención de comprar una cartera y me encontré con las casetas de la XXIII Feria de dibujo y pintura, en la plaza de Salvador Dalí, con un montón de pintores, entre ellos gente como Vicenç Curto, exponiendo sus obras. Me enamoré de tres cuadros, pero evidentemente el bolsillo sólo me dió para uno, que es el que os muestro en la foto: un enigmático monje traspuesto en su butaca de madera. Ahora tengo que buscarle un marco apropiado. Es un óleo del pintor Jesús Román Brovia (http://brovia.blogspot.com/)
A la espera de que llegue a casita el disco de reunión "The tall ships", del que no paro de escuchar vía YouTube los temas "The memory of water" y "Oh my God", que publicaron It Bites hace un par de años, os deseo un felíz fín de semana.
Bufff, esto sí que es morbo. Vaya bailecito que se marca Sarah Blackwood (¡tremenda mujer!) con su compi de Client al empezar el tema. Se puede oir al de la cámara diciendo "Ohh, hell yeah!!!", y encima ella va y le echa una sonrisita de esas que te desarman por completo. Y ese uniforme, y los taconazos...
No voy a repasar la discografía de Client, pero si queréis probar un cócktail que combine electrónica y hermosas damas repartiendo clase y sensualidad ya sabéis lo que tenéis que hacer.
"Client..dont hesitate contact,
Client...available on request,
Client...we never say no,
Client, at your service..."
Finalmente, de izquierda a derecha: ALEX (tempranillo), ALEX (crianza), y ALEX (joven). Los he encontrado hoy en un gran hipermercado. Y no, no me llevo un euro por cada botella que se venda pero, ¿y lo bien que queda invitar a alguien y decirle que son de tus propias bodegas? Fucking ego boost...
Y vuelta la burra al trigo. Que sí, semana It Bites imparable, con "Once around the world" y "Eat me in St. Louis" sonando en mi coche a volúmenes incompatibles con la vida. Pero qué puedo decir, me dan instant-power cada mañana. Aquí os presento el vídeo de la canción "Kiss like Judas", ya sabéis, la historia de siempre: chico feo se enamora de chica guapa, y chica guapa que pasa olímpicamente del pobre Quasimodo de turno. Y luego mucha cantinela de que "la belleza interior es lo que importa", blah, blah, blah...pamplinas! Pero aquí están It Bites para recordárnoslo. Maravillosos Francis Dunnery y John Beck. Y ahora os pregunto: ¿quién lleva la corona cuando las cabezas ruedan por el suelo?
Saludos.
