"Combatí a Poseidón en la costa, y me hice con su collar de conchas..."
miércoles, 18 de mayo de 2011
El Rimbaud de la astrofísica
Sigo devorando libros de cosmología en mis ratos libres. De todos los científicos e investigadores que han aportado su granito de arena para llegar al conocimiento actual que tenemos del universo hay uno que me ha llamado especialmente la atención: Karl Schwarzschild. Schwarzschild fue un niño prodigio de la física y astronomía que renunció a su plaza de profesor en la universidad de Göttingen para enrolarse en el ejército. Mediante la teoría de la Relatividad General Einstein demostró que la gravedad es la curvatura del espacio y del tiempo. Pues bien, Karl Schwarzschild fue de los primeros en aplicar las afirmaciones de Einstein sobre la gravedad para, entre otras cosas, calcular las trayectorias de los proyectiles de artillería en el frente ruso en 1916, durante la primera guerra mundial. Y lo que es más importante: demostró que si la masa de una estrella dividida por su radio supera un valor crítico determinado, la curvatura resultante en el espacio-tiempo es tan pronunciada que ningún objeto, incluida la luz, que se acerque demasiado a la estrella podrá escapar de su atracción gravitatoria. Habían nacido los famosos agujeros negros. Aunque los agujeros negros tienen fama de voraces, si un objeto pasa junto a uno de ellos a una distancia "segura" será desviado del mismo modo que lo haría al pasar cerca de cualquier estrella corriente. Sin embargo, si traspasa un límite denominado "horizonte de sucesos" será atraído inexorablemente al centro del agujero negro, y sometido a una fuerza gravitatoria creciente hasta acabar siendo destrozado (para hacernos una idea de las magnitudes, para convertir la tierra en un agujero negro necesitaríamos comprimirla dentro de una esfera cuyo radio fuera menos de un centímetro y medio.) Este trabajo de Schwarzschild pasó sin pena ni gloria y tuvieron que pasar décadas para que su idea fuera tomada en serio. Karl Schwarzschild murió poco después a la edad de 42 años, en el frente de batalla. Esta entrada de blog está dedicada a él.