domingo, 6 de febrero de 2011

Adiós a un genio de la guitarra: Gary Moore (04/04/1952 - 06/02/2011)

Qué día más triste, todavía no acabo de creerlo, ha muerto Gary Moore a la edad de 58 años, un Dios de la guitarra y alguien a quien le debo muchísimo ya que fue él mi principal influencia musical y el causante de que empezara a tocar la guitarra. La noticia es todavía más difícil de asimilar porque en las últimas décadas Gary no estaba metido en drogas y todo apunta a que llevaba una vida completamente sana y familiar.

A pesar del tiempo transcurrido el recuerdo que tengo es nítido y claro: tenía doce años, era el año 1985, y Gary Moore pasaba por Madrid presentando el impresionante "Run for cover". Un amigo mío, mayor que yo, que por aquel entonces me daba clases particulares de matemáticas le pidió permiso a mis padres para llevarme con él a ver a Gary. Sí, lo recuerdo todo, porque para un criajo entrar por primera vez al Pabellón de Deportes del Real Madrid, en una cola llena de heavies con litronas era un bautismo en el mundo del rock en toda regla. Se acabó escuchar discos con los cascos a todo volumen en el salón de casa, ahora vería un auténtico concierto de rock, y mis pensamientos y conversaciones giraron entorno a aquel día las semanas siguientes. Porque el concierto de Gary lo recordaré siempre como uno de los mejores que he visto en mi vida, y he visto unos cuantos. Sí, ahora que estoy en estado de shock por la noticia la secuencia llega nítida a mi cabeza. Recuerdo acercarme al puesto de merchandising donde vendían camisetas, cds, etc y comprar el folleto de la gira, un bonito libro de imagenes de Gary, en su irlanda natal, con Bob Daisley, Neil Carter, y el resto de músicos que le acompañaban en aquella gira. También figuraba Glenn Hughes, pero debido a sus problemas con las drogas fue descartado casi al comienzo del tour. Sí, recuerdo que nos sentamos en una de las gradas laterales, y que unos heavies de al lado me pidieron el programa del tour para echarle un vistazo. Recuerdo que me puse muy nervioso porque se lo fueron pasando de mano en mano y casi lo perdí de vista hasta que, finalmente, lo recuperé. Recuerdo que los teloneros eran otro grupo irlandés llamado "Mamma´s Boys", con su hit "Mamma we´re all crazy now", una versión de Slade. Y recuerdo cuando se apagaron las luces, y la sintonía de teclados introductoria del tema que eligió Gary para abrir ("Run for cover"), y el estallido con el primer acorde, y cómo canté a grito pelado cada canción hasta el final del concierto. Todavía conservo dos cassetes que compré en el rastro de Madrid de la grabación de ese concierto.

A partir de ese momento mi vida ya no sería lo mismo. En el instituto pasaría a ser conocido como Gary. Paredes de mi habitación empapeladas con reportajes, pósters, etc de Gary. Compra compulsiva de todos sus discos en solitario, proyectos paralelos (Colosseum II, Thin Lizzy, etc), bootlegs, maxi-singles, en fín, TODO. Mientras mis compañeros pasaban las tardes jugando al fútbol yo compré una tabla de madera, le dibujé una forma de guitarra y la llevé a un carpintero de la calle donde tenían su casa mis padres para que la cortara. Después la pinté y le puse hilos clavados con alfileres a modo de cuerdas. Otros utilizaban raquetas de tenis para sus sesiones de air-guitar, pero yo estaba orgulloso de mi "guitarra". Le hice a mi padre comprarme una gabardina para parecerme a Gary (en el instituto todos se reían de que llevara una gabardina, parecía un "viejo"), y mi fanatismo era tan absoluto que hasta se me pasó por la cabeza coger una cuchilla para cortarme la zona de la cara de debajo de la boca para hacerme dos cicatrices, iguales a las que llevaba Gary en su rostro (aunque él las consiguió con un motivo más glamuroso y rockero: una pelea en un bar, mano a mano con Phil Lynnot, su colega de siempre y otro coloso de la música). Juventud divino tesoro...

"Back on the streets", "Dirty fingers", "Rocking every night - live in Japan", "Corridors of power", "Victims of the future", "We want Moore", "Run for cover", "Wild frontier", "After the war", discos que quemé de tanto escucharlos y que por supuesto todavía conservo como si fueran oro. Ahí quedan. Porque a mí me gustó su etapa heavy y le perdí la pista cuando, en un giro de tuerca que nunca entendí, se pasó al blues, donde saltó a la fama mundial con aquel disco llamado "Still got the blues".

Ha muerto en España, en un hotel de Estepona, mientras estaba disfrutando de unas vacaciones, mientras dormía.

Un abrazo y descansa en paz, Gary, y mil gracias por toda la música que nos has dado y por toda la inspiración. Siempre estarás entre mis músicos más queridos.