Definitivamente, el día que Katie Jane Garside deje la música ya no será lo mismo. Problemas mentales, reclusión, timidez enfermiza, etc hasta que un extraño guitarrista llamado Crispin Gray, más andrógino que Bowie en su etapa Ziggy Stardust (¡que ya es decir!), la saca del anonimato para ponerla al frente de su banda, un grupo indie llamado Daisy Chainshaw. Estamos hablando del año 1992 y desde entonces ha llovido mucho. Daisy Chainshaw publicaron un álbum correcto sin más ("Eleventeen"), en el que por encima de todo destacaba la voz y la personalidad arrolladora de Katie. Pero no fue hasta el año 1999 cuando Crispin y Katie deciden formar lo que sería su proyecto definitivo: Queen Adreena. En el año 2000 publican "Taxidermy" en un pequeño sello discográfico, un disco oscuro, opresivo, asfixiante, en el que las composiciones son más maduras y en el que la voz de Katie emerge pura y desgarradora como un escalpelo. Se corre la voz, lo que era un tesoro para unos pocos trasciende de forma que Queen Adreena pasa a convertirse en un grupo de culto. Aunque algunos temimos lo peor, porque ya sabemos lo que pasa en estos casos: ofertas de compañías más grandes, presiones para producir hits radiables, etc. Afortunadamente nada de eso ocurre y el grupo vuelve a meterse en el estudio para parir "Drink me", su obra maestra para el que suscribe estas líneas. Porque "Drink me" no da respiro. Desde su comienzo con "Pretty like drugs" (uno de los mejores comienzos de disco que he oído) donde reto a cualquiera a que me diga que el despliegue vocal de Katie le deja indiferente, pasando por "Siamese Almeida", "Razorblade sky", "Sleeping pill", qué más dá, ¡cualquiera!, temazo tras temazo sucediéndose y la voz de Katie rasgándonos el alma. Pero lo verdaderamente impresionante es la traducción al directo, con unas actuaciones donde todo es real y desgarrador, con una Katie inmensa dándolo todo, sin una concesión comercial a la galería.
Porque Queen Adreena han huído de eso, de los clichés, del dinero, del éxito, y nos han dejado conciertos para el recuerdo. Y si alguien lo duda que se repase cualquier vídeo que pueda encontrar en internet sobre esta banda o Katie. Tras "Drink me" llega otro cambio de compañía y la continuación lógica, de título "The butcher and the butterfly", con esa preciosa portada. El disco es duro y hermoso al mismo tiempo, con trallazos como "Wolverines" o "Suck" combinados con medio tiempos como "Join the dots". Afortunadamente, su música sigue sin llegar a los oídos del gran público manteniéndolos en el sano pseudo-anonimato de las salas pequeñas. Más conciertos y más actuaciones épicas que no hacen sino acrecentar la leyenda. Fruto de ello es el DVD y cd "Live at the ICA", un documento imprescindible para entender la banda. A partir de ahí Queen Adreena se toman un respiro en el que Katie colabora con otros músicos en el proyecto Ruby Throat, publicando dos discos de corte más intimista y reposado. Pero entre esos dos discos hay tiempo para regresar al campamento base y editar "Ride a cock horse" (2007) y el, hasta ahora, último trabajo llamado "Djin" (2008), ambos igualmente imprescindibles. Podéis seguir los pasos de Katie en su página web personal: http://katiejanegarside.com
Ahora os dejo con "Razorblade sky" en directo, pero os recomiendo el visionado de cualquier grabación que podáis encontrar en internet. Saludos desde un cielo acuchillado.