Acabo de recibir la autobiografía de
Sammy Hagar, que para el que no lo conozca fue el cantante de
Van Halen tras la marcha de
David Lee Roth de la banda. El libro promete ser una golosina a la que espero no tardar mucho en hincarle el diente. De momento tengo que decidir entre un libro sobre la carrera de
Cindy Sherman, una biografía de
David Bowie, etc, en fín, que se me acumula el trabajo en mi escaso sparetime. Centrándonos en
Sammy, sería injusto decir que hizo un mal trabajo en
Van Halen, ni mucho menos. De hecho, a mí
"5150" me parece un discazo, y
"OU812" o
"F.U.C.K." contienen algunos temazos. La relación entre los hermanos
Van Halen y
Sammy terminó muy mal, lo que llama poderosamente la atención viendo lo bien que se llevaron durante casi todo el tiempo que estuvieron juntos. No hay más que visionar cualquiera de los dos dvds oficiales que tienen editados en directo para comprobar que la química en el escenario era inmejorable, y
Eddie aprovechaba cada entrevista para elogiar a
Sammy y referirse a él como un hermano. De cualquier manera, todo estará relatado en este libro. Al parecer
Eddie y sus problemas con el alcohol acabaron dinamitando todo; incluso
Michael Anthony, el sempiterno bajista de la banda fue vetado debido a su amistad con
Sammy (ahora forma parte de la superbanda
Chickenfoot, junto al propio
Sammy,
Joe Satriani y
Chad Smith). El libro presenta fotografías de su vida, su familia, sus mujeres, etc. Y como se dice en las notas preliminares: "
Sammy´s no bullshitter. If Sammy says it happened, it did" (
Michael Anthony). Por lo tanto no sé si voy a esperar mucho a zambullirme en los entresijos y anécdotas sobre las giras de
Van Halen, etc. Indispensable.
Por cierto, un amigo mío ha estado este fín de semana en Amsterdam y se ha acordado de mí mandándome esta simpática foto en el
Hard Rock café de allí ¡Una guitarra del mismísimo
Eddie Van Halen cedida a esa conocida marca de restaurantes! Yo lo hubiera pasado francamente mal tratando de imaginarme maneras de joder el cristal de seguridad y llevarme esa joya sin que nadie lo advirtiera. Y es que las guitarras de
Eddie darían para muchos posts. Cualquiera puede comprobar en la web la cantidad de gente que intenta emular el sonido de
Eddie, ya sea comprándose réplicas de sus guitarras, pedales, amplificadores, etc. En fín, fiebre
Van Halen, que no decaiga.
