El año 2010 se acaba y hay que hacer balance de algunas cosas. En este sentido, comentar que me compré la dichosa consola PS3 a principios de año, coincidiendo con la salida del juego "God of War 3". La verdad es que jamás en mi vida había jugado antes a videojuegos, nunca me interesaron, a pesar de que siempre he tenido amigos a los que les encantaba de cuando en cuando pasarse las tardes enganchados a la consola que fuera. Me hablaban de videojuegos pero yo siempre les remitía al famoso tetris, o los despachaba con la típica "¿pero cómo puedes pasarte las horas sentado en el sofá con eso?". Con la llegada de la PS3 a mi vida me fui metiendo poco a poco en ese mundo, y he tenido la oportunidad de probar muchos juegos desde entonces. Ahora soy de los que creen que no importa la edad que se tenga, que existe un juego perfecto para cada persona ahí fuera, esperándonos, el cual nos ayudará a desconectar por algunas horas de las preocupaciones de cada día.
Todo esto para deciros que en mi caso ese juego ha sido "DEMON´S SOULS". Lo he terminado dos veces y he empezado el New Game otras tántas. Hoy en día lo tengo aparcado para probar otros, pero siempre guardaré mi edición especial (con libreto artwork y banda sonora incluídos) con cariño. En fín, una obra maestra de los juegos de estrategia y una experiencia de juego que animo a cualquiera a probar.
Últimamente estoy metido de lleno en una fase en la que no paro de devorar libros de cosmología. Desde luego, tras la lectura de estos libros no puedo evitar el sentir una sensación de vértigo y, por qué no decirlo, de miedo cada vez que miro al cielo. De las muchas cosas que puedo destacar hoy me apetece compartir con vosotros el concepto de "agujero de gusano":
Un agujero de gusano es un túnel hipotético no sólo a través del espacio, sino también a través del tiempo. Es importante destacar que un agujero de gusano proporciona un túnel desde un punto del espacio a otro a lo largo de un tubo de espacio nuevo y no existente previamente. Es decir, si elimináramos el agujero de gusano, el espacio que éste ocupaba desaparecería.
Además, no es un túnel propiamente dicho de longitud variable, sino que los agujeros de gusano poseen una longitud determinada que puede permanecer fija con independencia de la distancia entre los puntos conectados. En otras palabras: son atajos a través del espacio.
Veamos un ejemplo: imaginad que existe un agujero de gusano que conecta directamente el salón de vuestra casa con la oficina en la que trabajáis, situada físicamente a varios kilómetros de vuestra casa. Al salir a la calle vosotros no veríais en el cielo un túnel que sale del salón de vuestra casa y se extiende hasta llegar al edificio donde está vuestra oficina. No veríais nada, ya que lo que están conectadas son las bocas, es decir, sus extremos, de forma que desde el salón de vuestra casa, por la correspondiente boca del agujero veríais vuestra oficina y, de forma similar, desde vuestra oficina podrías ver lo que el perímetro de la boca del agujero de gusano dejara ver del salón de vuestra casa. Simplemente entrando en el agujero seríais transportados a un sitio u otro (salón u oficina) dependiendo de la orientación por la que hubiérais entrado.
Nadie sabe si existen los agujeros de gusano, pero se sabe que su hipotética presencia está permitida por las matemáticas de la relatividad general. Pero aquí viene lo bueno: introduzcamos la variable tiempo...
Imaginad que tenéis una nave espacial, aparcada en la Tierra, conectada mediante un agujero de gusano con el salón de la casa de vuestra novia. Vosotros estáis hablando con ella (la veis a través de la boca del agujero de gusano de la misma forma que ella os ve a vosotros) y discutís acerca de qué regalarle por navidad a un familiar. De repente, se os ocurre la maravillosa idea de ir a una tienda de souvenirs de la galaxia Andrómeda. A vuestra novia no le apetece viajar, así que decide quedarse tumbada en el sofá del salón de su casa, desde el que podrá echar una mirada a la tienda de Andrómeda ya que vosotros cargaréis en vuestra nave el agujero de gusano que os mantiene conectados.
Así que ponéis en marcha la nave a una velocidad muy próxima a la velocidad de la luz, para llegar cuanto antes. Ahora bien, quizá esperéis un "estiramiento" del agujero de gusano a medida que viajáis a Andrómeda...¡pues ésto no es así! Gracias a las maravillas de la relatividad general la longitud del agujero de gusano puede permanecer fija durante todo el viaje. Pero continuemos con la historia. La nave ha llegado a Andrómeda y vuestra novia os dice que os apartéis de la luz del agujero de gusano de modo que ella pueda tener una visión sin ningún impedimento de la tienda para poder escoger el regalo. Unas horas más tarde, tras el viaje de regreso, finalmente aterrizamos de nuevo en la Tierra. ¡Pero al mirar por la ventana de nuestra nave sufrimos una conmoción! Donde antes había edificios y nuestra ciudad ahora no hay nada, se extiende un desierto sin ningún tipo de resto de civilización alguna. De repente recordamos un axioma de la relatividad especial: cuanto más rápido viaja uno -recordemos que hemos viajado a una velocidad próxima a la de la luz- más lento marcha su reloj temporal.
De forma que lo que ha pasado es lo siguiente: para nosotros han transcurrido tan sólo unas horas dentro de la nave, pero en la Tierra han transcurrido...¡millones de años! Hemos viajado al futuro lejano de la Tierra. Pero, a través de la boca del agujero de gusano seguimos viendo a nuestra novia diciéndonos "hey cielo, ¿vienes ya a cenar? La cena se enfría". Así que le decimos que ya hemos aterrizado, pero ella, mirando a través de la boca del agujero de gusano nos ve a nosotros, así como a la escotilla de nuestra nave, pero en lugar de nuestra ciudad, ella ve un desierto, y...¡ella no entiende nada! Así que la tranquilizamos diciéndole: "querida, no te preocupes, he aterrizado en nuestra ciudad, ¡pero seis millones de años en el futuro! Tú estás mirando el lugar correcto pero NO en el tiempo correcto. Estás mirando seis millones de años demasiado pronto". Es la dilatación del tiempo de la relatividad especial, pero no hay que preocuparse, llegaremos a casa a tiempo para cenar, ¿cómo? Muy sencillo, nos arrastraremos por el agujero de gusano desembocando en el salón de la casa de nuestra novia, donde nos espera un rico plato de bacalhao a brás. Nosotros sólo tardamos un momento en atravesar el agujero de gusano, el cual nos transportó seis millones de años atrás en el tiempo.
El punto importante es que nosotros no nos llevamos una de las bocas del agujero de gusano en un viaje a través del espacio, nuestro viaje también transportó la boca del agujero de gusano a través del tiempo. Convirtió al agujero de gusano en una máquina del tiempo.
Fascinante, ¿no?
Aquí os dejo un vídeo sobre los agujeros de gusano. En un próximo blog hablaré de más cosas que he ido encontrando apasionantes sobre otras cuestiones cosmológicas.
